Tener más cabeza que un gato macho implica que las dimensiones encefálicas superan la media. Las personas con esta movida en el perolo tienen que dejarse flequillo o similares para disimular los varios dedos de más de los que goza su frente y de manera habitual, suelen ser motivo de mofa o burla con frases como "eres un cabeza buque". Por todo esto parece que ser un gato hembra tiene sus ventajas.
Si conocen a alguien con estas características no olviden que también es persona y por tanto estos comentarios le traumarán para los restos.
MARIAN DE PARLA